Sabemos el rol importante que
juega la familia en la formación de los hijos y la repercusión de su función en
la sociedad.
En la institución familiar se han venido dando cambios y estos nos obligan
a asumir la crianza de los hijos, dentro de los nuevos parámetros en que se
desenvuelve la familia en nuestros días.
Al salir la mamá a trabajar surge la necesidad de una reorganización de funciones. La familia debe ser concebida como un equipo; ambos padres comparten el mundo laboral, social, por tanto las tareas al interior del hogar tienen que ser asumidas por los dos.
Realidades de los padres de hoy:
La mamá y el papá que trabajan experimentan generalmente grandes tensiones y conflictos que se generan
en la necesidad de lograr balancear las demandas provenientes de sus roles como
padres, como pareja y como trabajadores. Uno de los grandes conflictos a
los que se enfrentan es cómo dar lo mejor de ellos a sus familias, en lo que se
refiere a la atención y educación que sus hijos necesitan, sin descuidar su
productividad en el ámbito laboral.
Posibilidades que permite la tecnología:
- Trabajar desde la casa.
- Mantener una comunicación virtual entre el trabajo y casa.
- Generar en el hogar un clima afectivo de confianza, escucha, sostenimiento, que permita el desarrollo saludable del niño.
- Cubrir las demandas escolares.
- Brindar actividades recreativas.
- Atender situaciones de salud.