martes, 25 de noviembre de 2014

¿Cómo lograr que el niño duerma en su cama?

Un tema polémico de los padres es saber ¿cómo lograr que su niño duerma en su propio espacio privado e íntimo de su cama y no se tenga que pasar a la de ellos?, quizás los comentarios son diversos y pueden ser incluso contradictorios.

Debemos partir de la premisa que es un proceso gradual lograr que el niño aprenda a querer su habitación y cama, en el caso de que los niños han permanecido en el cuatro de sus progenitores, puede iniciarse con una explicación previa de los cambios que se van a ir dando, como el salir de la habitación de los padres y que ellos van a estar muy cerca a él. Además resaltar  las ventajas que tiene contar con su propio espacio para descansar durante las noches. 
 
Muchos estudiosos al respecto nos manifiestan que las dificultades del niño nace de la propia angustia de los padres en generar la separación de su hijo, por ello es importante convencerse de que compartir el lecho de los padres no beneficia ni a chicos ni a los adultos.

Es importante que los progenitores transmitan tranquilidad, seguridad y tolerancia, porque es posible que el niño se aparezca cada noche pidiendo dormir con mamá o papá, entre llantos y pataletas. Es entonces necesario hacerlo volver a su cama, cuántas veces sea, calmándolo con cariño y siendo constante. 

Es bueno que el niño tenga una rutina diaria para la hora de dormir y que sea consistente, es decir establecer un horario más o menos fijo para que se logre un hábito, buscando las condiciones básicas de controlar estímulos externos que puedan perturbar el sueno, como la televisión.

Es muy común que el niño tenga algún ritual para irse a dormir, eso le puede permitir relajarse para conciliar el sueño, como por ejemplo, el despedirse de sus muñecos favoritos, o tener cerca un osito o almohada en particular. Esto es una manera de manejar su ansiedad para esta etapa de su vida.

Es necesario que mamá o papá pueda acompañarlo un poco, contándole cuentos, cantándole una canción, dándole un beso y diciéndole de manera tierna: “duerme tranquilo porque mamá y papá están cerca cuidándote”.
En aquellos casos en que el pequeño no concilia el sueño porque tiene miedo, sea a la oscuridad o a estar solo, es importante permanecer al lado hasta que se duerma, dándole tranquilidad, ya que si lo dejamos, sus temores aumentarán.

Ivonne Santiváñez Pineda
Psicóloga-Psicoterapeuta
Miembro del Equipo Directivo  
                                                 www.centrodeasesoriapsicologicatikay.com

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