La ciencia y el niño

Los niños pequeños hacen cientos de preguntas a sus padres, como por ejemplo: ¿Por qué el cielo es azul?, ¿cómo crecen las plantas?, ¿las mariposas tienen ojos?. Interrogantes, que generan en el progenitor cierto desconcierto, pero la realidad es que no tiene que ser científico para ayudar a su niño a entender ciertos fenómenos, sino por el contrario debe fomentar la curiosidad natural y darse el tiempo para investigar, observar y aprender juntos (padre e hijo).

Las investigaciones psicológicas y pedagógicas nos revelan la importancia de que los niños a temprana edad, se familiaricen con temas de ciencia, porque desde pequeños van construyendo teorías explicativas de la realidad, de un modo similar, al que utilizan los científicos.

Es importante brindarles a los niños oportunidades para investigar su entorno, descubrir y experimentar diferentes actividades, que permitan desarrollar la capacidad crítica, el pensamiento analítico y deductivo, el razonamiento lógico, el pensamiento abstracto, entre otros.

                                          
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