Cuando experimentamos
emociones las sentimos en todo nuestro ser (mente y cuerpo), como con
el miedo que nos hace transpirar y
nuestro cuerpo se pone más frío, con la rabia nuestro rostro se enrojece y cuando estamos enamorados sentimos que nuestro corazón late con mayor
velocidad y nos sentimos felices, todo
nuestro cuerpo experimenta bienestar. Qué procesos ocurren detrás de todo esto? Cómo es que nos sentimos felices o infelices?
Investigadores en
el campo de neuropsicología en Winsconsin,
en N.York, así como en Londres encontraron que el origen de la felicidad está
en la plasticidad del cerebro pudiendo, éste, ser modificado físicamente con pensamientos positivos. Resulta que al igual
que los músculos del cuerpo, el cerebro desarrolla y fortalece las
neuronas que más utilizamos y atrofia o debilita las neuronas que menos
utilizamos.
A más pensamientos
negativos, se da mayor actividad en el córtex derecho del cerebro (lóbulo
prefrontal) lo que genera emociones no placenteras como ansiedad, depresión,
envidia, sentimiento de culpa, hostilidad hacia los demás, entre otros.
Por el contrario, a más
pensamientos positivos, se da mayor actividad en el córtex izquierdo
del cerebro (lóbulo prefrontal) elevando las emociones placenteras y la
felicidad. Esto es NEUROPLASTICIDAD
CEREBRAL, la que consiste en la capacidad de nuestras neuronas cerebrales para
juntarse entre sí, creando, y reforzando sus redes. Cuando nuestra mente está
enfocada en lo positivo manda un mensaje al córtex de nuestro lóbulo prefrontal
izquierdo, éste produce un químico neurotransmisor (serotonina), asociado al mensaje positivo, que fluye a través de
nuestro cuerpo, produciéndonos una sensación de bienestar.
Esto significa que
uno sí puede manejar el tipo de pensamientos. Entonces detente un momento y analiza: en qué aspectos de tu vida o en
tu relación con los demás te detienes, con qué alimentas tu mente?
Un cuento de
oriental se refiere a que uno nace con dos culebritas en el corazón,
una come y guarda cosas bonitas, alegres, entusiasmo y amor mientras la otra prefiere alimentarse de las cosas feas y
tristes de la vida, guardando rabia,
pena, amargura, resentimiento. Al final la más nutrida termina por comerse a la
más débil. Hay un detalle: a
cuál de las culebritas estás alimentando más?