“Hace unos
días escuchaba a una madre preocupada porque su niña de 7 años no quiere ir al
colegio y llora continuamente diciendo que en los últimos meses del año pasado,
las demás niñas no le dejaron jugar, la insultaron y se burlaron de ella, teme
que eso vuelva a suceder”.
Esto nos lleva a preguntarnos ¿se
trata de acoso entre niños?, ¿esa actitud está intimidando a la niña? ¿qué está
ocurriendo con los niños que agreden?

Probablemente el niño agresor tenga dificultad en
ponerse en el lugar del otro y viva una relación familiar poco afectiva.
Mientras que el niño victima puede tener
una baja autoestima, angustia, es más sensible, frágil y no puede reaccionar defendiéndose.
Cómo podemos ayudar los padres?
- Participar e involucrarse en las actividades de la vida escolar. Tratar de mantener comunicación con los profesores del colegio.
- Establecer contacto con los otros padres del grado, conformando una red de comunicación para que se informen lo que sucede con sus niños en el colegio.
- Mantener canales de escucha y diálogo que permita al niño la confianza en manifestar situaciones o incidentes que le hagan sentirse incómodo. Ayudarle a expresar sus sentimientos.
- Entender su malestar, poniéndose en su lugar, comprendiendo lo que está sintiendo.
- Procurar que el padre controle sus reacciones, evitando gritar y censurar.
- Observar la actitud del niño como una manera detectar señales de agresión.
- Fomentar la autoestima del niño.
Ivonne Santiváñez Pineda
Psicóloga-Psicoterapeuta